sábado, 12 de julio de 2014

BASES DE DATOS

Las bases de datos sirven para recopilar información relativa a un asunto concreto, organizar, almacenar de forma sistemática, jerarquizada y ordenada para que pueda trabajarse con ella.
Se trata de un sistema de almacenamiento de datos ideal para el catálogo de yacimientos, fichas de unidades estratigráficas o inventario de materiales arqueológicos.
La base de datos proporciona acceso a los datos desde diferentes aplicaciones, conecta toda la información disponible del yacimiento en un solo lugar y ofrece útiles de gestión y edición apropiados como recuentos y porcentajes.
Una base de datos analiza la información recogida en la excavación, permitiendo comparar dicha información con otras bases de datos de datos y obteniendo nueva información.
Una base de datos soluciona varios problemas derivados de la intervención arqueológica, pero antes de diseñarla hay que conocer el problema al que nos enfrentamos y definirlo de forma detallada.

-Base de datos relacional. Tipo de base de datos o sistema de administración de bases de datos, que almacena información en tablas (filas y columnas de datos) y realiza búsquedas utilizando los datos de columnas específicas de una tabla para encontrar datos adicionales en otra tabla.
-Campos o subcampos. Los datos elementales pueden ser almacenados en campos o en subcampos. Un campo es identificado por un rótulo numérico que se define en la base de datos. A difrencia de los campos, los subcampos no se identifican por medio de números.
-Objetivos de una base de datos.
Aceleración del registro y tratamiento uniforme de la información arqueológica. 
Facilitar la introducción de la misma durante y después de la excavación, agilizando y mejorando cualitativamente el registro general. Acelerar el registro y tratamiento de los datos.

Ampliar seguidamente las informaciones recogidas durante y después de la excavación para facilitar la comunicación entre las diferentes bases de datos y proporcionar nueva información útil. Mejorar cualitativamente el registro general.

viernes, 11 de julio de 2014

ARMAMENTO IBERO #2 Las protecciones

La mejoría en las armas provoco una necesaria mejora y aumento de las protecciones. La más extendida eran las grebas para proteger las espinillas, parte muy expuesta cuando se lucha a caballo. También es propio de la zona los discos coraza con el que los guerreros protegían su torso. Menos común seria el uso de cascos de hierro aunque si eran normales los de cuero. Sin embargo la fragilidad de estos ante el paso del tiempo a hecho que no se conserven al contrario que los metálicos.
Casco del tipo Montefortino fabricado en hierro, siglos III-II a.C. Procede de Almaciles en Granada.
Disco coraza de hierro. Se encuentra muy deteriorado remontandose al siglo IV a.C. Procede del yacimiento del Cabecico del Tesoro de Verdolay.

ARMAMENTO IBERO

Durante la Edad del Hierro este metal se generalizó, su abundancia y el hecho de no necesitar de una aleación como su antecedente, el bronce, facilito enormemente su difusión. Simplemente necesitaba una elevada temperatura para su fundición pero para la época ya habían hornos capaces de alcanzar la temperatura deseada.

El arma mas popular de toda la zona del levante fue la falcata. Cuando un guerrero moría todas sus armas eran dobladas o rotas, inutilizadas para que no volviesen a ser usadas y se arrojaban a la pira funeraria. 

La imagen muestra una falcata a la que le faltan las cachas de la empuñadura, se conservan en pocas ocasiones y solían estar hechas de madera o hueso.

Pero existían otras armas como podía ser la espada de hoja recta, mucho menos común, o el soliferrum que era una jabalina entera de hierro.
Se puede ver una espada larga de hoja recta en primer plano, junto con varias falcatas y un soliferrum.

EL ARGAR #4

En la cultura del Argar no existen los cementerios propiamente dichos. Los enterramientos se realizaban en los poblados bajo las viviendas. Se abría una zanja y se colocaba al difunto en posición fetal  (de cubito supino). Los enterramientos solían ser individuales, aunque existen evidencias de enterramientos múltiples de dos o más individuos. Los enterramientos podían realizarse en pithos o en cista.
El ajuar sirve para distinguir la categoría y el estatus del difunto así también como su género.
Los hombres debido a su actividad guerrera y a estar largo tiempo fuera de sus hogares se exponían a morir lejos de sus poblados. En estos casos se enterraban en el lugar cercano a su muerte y no en su correspondiente poblado. Las mujeres sin embargo estaban más sujetas al poblado y solían enterrarse bajo sus casas.
Existen tumbas de niños en las que se a encontrado ajuar, esto podría representar un antiguo concepto de herencia.
Las alabardas, hachas, espadas y los vasos bicónicos eran propios del ajuar masculino y los punzones y diademas del ajuar femenino.

Si las tumbas contienen todos estos elementos indica que corresponden a una clase social elevada, siendo propio de la clase media, ajuares más modestos, e incluso inexistentes. Esto nos deja ver la existencia de un orden y una jerarquía social en el mundo Argárico.




Pithoi para enterramiento.



Cista para enterramiento.



EL ARGAR #3

 La sociedad argárica se basaba en la agricultura y la ganadería, la caza, pesca y marisqueo suponen un aporte muy pequeño.. Tenía peso especialmente el cultivo de cebada sobre otros cereales. También se cultivan leguminosas y lino. Los alimentos eran enviados a un poblado que controlaba la producción y de allí se redistribuía a los poblados dependientes. Este poblado se encontraría en altura y contaría con sistemas defensivos además de ser el lugar donde vivirían las élites guerreras. Prueba de ello es el escaso número de molinos que se han hallado en los poblados de llanura y el elevado número de estos en los poblados de altura. La explotación intensiva de los suelos se tradujo en el agotamiento de los mismos produciendo una fuerte crisis alimentaria.

Molino de piedra para grano.


jueves, 10 de julio de 2014

EL ARGAR #2


El desarrollo de la metalurgia es una de las manifestaciones artesanales que caracterizaban la cultura del Argar hasta el punto que se puede hablar de una generalización  en el uso de ciertos metales al final del periodo. Este fenómeno se explica fundamentalmente por la existencia de yacimientos mineros en el sureste de la península Ibérica. La creciente diferenciación social y económica, asociada a al aparición de una élite social que precisaba de objetos de prestigio, también permitió el desarrollo de artesanos especializados y generó unos circuitos de intercambio a nivel local muy intensos.
Los objetos se realizaban en cobre, con una alta proporción de arsénico, en bronce y en menor medida plata. Conforme avanza el periodo se experimenta un aumento en el desarrollo de esta actividad así como una mayor especialización en la obtención de estos elementos.
Los objetos metálicos más representativos del periodo son las armas, entre las que destacan las espadas los puñales y un elemento muy característico: las alabardas.
Todas estas armas estaban formadas por dos elementos principales: la hoja y la empuñadura que se unían mediante remaches.
Entre las herramientas, cabe citar las hachas, los cinceles, los escoplos, los punzones, las agujas con mango de madera o hueso y las sierras. El repertorio de objetos de adorno personal es amplio e incluye diademas, brazaletes y pendientes en bronce, cobre, plata y oro que han aparecido normalmente en ajuares funerarios.

En la imagen se puede ver a la izquierda la punta de una alabarda y a su derecha un puñal de remaches. la diferencia entre la punta de una lanza o de una alabarda es poco apreciable. La diferencia radica en el tipo de enmangue, si la lanza sigue la dirección del enmangue la alabarda estará girada 90% respecto al astil.


Pero sin duda el arma que marcaba el estatus más elevado era la espada. Solo un guerrero fuertemente reconocido por el resto de su poblado podía tener la capacidad para adquirir una. Las espadas de este periodo no eran muy resistentes y a pesar de contar con una cierta ventaja contra el resto de las armas un choque brusco con otra espada o cualquier objeto contundente podría romperlas. La rotura podía ser fácilmente reparable volviendo a fundir el metal y vertiéndolo de nuevo en el molde, sin embargo en batalla una rotura significaba muy posiblemente la muerte.



En la imagen se puede apreciar la hoja de una espada con enmangue de remaches, el primer tipo de enmangue para estas armas. Procede de la  Cabeza Gorda en Totana.

miércoles, 9 de julio de 2014

EL ARGAR #1


La cultura más representante del bronce en la Región es sin duda la cultura del Argar. Tendría una cronología aproximada desde el 2300 a.C. hasta el 1600 a.C. Corresponde con la zona geográfica de Murcia y Almería mayoritariamente. 




En esta imagen se puede apreciar diferentes piezas cerámicas de ajuar funerario, en orden de izquierda a derecha: vaso bicónico, copa de pie alto, copa de pie bajo borde hacia dentro y copa de pie bajo. Aparte existen piezas sueltas correspondientes a los pies de copas. Las puezas proceden de diversos yacimientos como el de La Bastida de Totana, Cabezo Negro en Lorca y Monteagudo.

martes, 8 de julio de 2014

TIC







Las TICs
Tecnologías de la Información y la Comunicación. Están estrechamente ligadas al uso de las nuevas tecnologías. En la actualidad están cobrando una importancia cada vez más notoria y no hay  proyecto que no las tenga en cuenta para maximizar sus resultados. Las TICs son un medio, nunca un fin en sí mismas, tan solo herramientas para mejorar el aprendizaje. Tienen un carácter creativo e innovador tanto en el almacenamiento y procesamiento de datos como en la forma de mostrar y divulgar información.

Características.
Son innovadoras.
Son accesibles.
Son o deberían de ser fáciles de manejar.
Se encaran mayoritariamente a la divulgación.

Todo esto conlleva una serie de ventajas, pero también otras tantas desventajas.
Ventajas:
Fomenta la educación a distancia y la facilita.
Permite una exactitud mayor.
Aporta facilidades.
Desventajas:
Disminución de la privacidad.
Aumento del fraude.

Hay que adaptarse a las nuevas formulas tecnológicas.